El cine comercial rompe el tabú de ETA

Uno de los fenómenos de la cultura española no por lamentables menos interesantes, es el tratamiento que ETA ha recibido en el cine. Lo habitual es que, sencillamente, no se trate. Lo cual es un mal menor, porque, en las contadas ocasiones en que aparece, lo hace, o como mero decorado, o tematizada desde posturas deliberadamente equidistantes (o escoradas hacia la propia ETA). Conclusión: salvo cine comprometido y alineado sin ambigüedades con las víctimas y contra los verdugos, encontramos de todo. Salvo excepciones, que las hay y en este caso son particularmente honrosas, las víctimas de ETA han sido las grandes olvidadas de un gremio, el del cine español, que presume como pocos de compromiso político y de defensa de las libertades y la democracia.

Los graciosillos amenazan

Esto que véis aquí es una imagen promocional de una película. Apareció publicada en la revista Zero, a cuyos responsables les debió de parecer muy graciosa. La foto en cuestión, y la decisión de la revista de publicarla (en un reportaje sobre la película) fue dura y agudamente criticada por Paco Pimentel en la web de UPyD. Os invito a leer el excelente artículo de Paco «Maldita gracia».

La empresa editora de Zero ha amenazado con denunciar a Paco Pimentel y a UPyD si no rectifican y piden disculpas… así que nos veremos en el juicio. Por la parte que me toca pueden incluirme en la lista de denunciados, porque declaro públicamente que suscribo palabra por palabra el artículo de Paco. Al que añado que bastante difícil es combatir la homofobia como para que revistas como Zero lo pongan más difícil todavía.

(Conste que lo que se critica es la foto promocional y la decisión de publicarla; no he visto ni sé nada de la película en sí. Espero que en «Clandestinos», que así se titula, no se plantee el tema del terrorismo de una manera tan frívola e inmoral como en sus fotos promocionales).